
REFLEXIONES DEL CONFINAMIENTO HERRAMIENTAS PARA EL PERIODO TRANSITORIO (FINAL)
Quiero terminar este serial semanal de Herramientas para el periodo transitorio transmitiendo mis reflexiones personales sobre estas siete semanas. Las mismas han sido desarrolladas sobre todo tras mis conversaciones en este tiempo con las personas del ámbito deportivo y empresarial con las que trabajo habitualmente, a quienes debo agradecerles de nuevo la confianza mostrada haciéndome partícipe de sus sentimientos, emociones y vivencias profesionales y personales. Así mismo he ampliado esas reflexiones del ámbito deportivo al ámbito social, una vez visto como las redes sociales han ido haciéndose eco de las peticiones, necesidades, críticas y pensamientos escritos sobre la nueva realidad que nuestra sociedad está afrontando.
Comenzamos este serial semanal de Herramientas para el periodo transitorio con las sabias palabras de Einstein que resumidamente venía a decirnos “en los momentos de crisis surgen las grandes mentes, superando la imaginación al intelecto”. Los deportistas, entrenadores y gestores del deporte con los que trabajo, sin excepción, han sacado a relucir sus mayores dotes de creatividad para superar este tiempo y poder sacar el máximo rendimiento al mismo. Todo ello les ha llevado a un crecimiento sustancial enorme tanto en el autoliderazgo individual como en el liderazgo para aquellos que dirigen equipos. Han tenido que modificar hábitos anteriormente anclados y positivos para lograr otros que se adapten a la situación y les permitan mejorar en la visualización y focalización de sus propósitos aceptando las circunstancias y utilizándolas de catapulta para seguir caminando sin cesar hacia sus objetivos.
Ni que decir tiene que cada situación en cada persona ha sido distinta ya que las características de cada deporte, cada profesión, cada hogar, cada familia y cada mente son distintas. Dividíamos las 10 herramientas iniciales en 3 grupos: a) Aceptación emocional, b) Hábitos de entreno mental diario, c) Transmisión y agradecimiento social. La entrada, salida y transversalidad de las dos primeras fases ha sido diferente en cada uno de ellos, con las dificultades que conllevan el enfrentarse a unas condiciones jamás pensadas y que se han presentado de la noche a la mañana.
Mi aprendizaje con ellos ha sido brutal, y como también comentábamos en una cita de “El hombre en busca de sentido” de Victor Frankl, me /-han demostrado sin temor a duda alguna que el poder conectar con el sentido de la vida de cada uno, fijando las metas en base a valores, propósito, visión y misión de cada uno le otorgan una fuerza totalmente imparable.
La tercera fase comentada es la que me da pié a reflexionar sobre la nueva sociedad que vamos a tener que compartir a partir de estos momentos. Estos profesionales han transmitido al resto de la sociedad dosis espectaculares de esfuerzo, dedicación, constancia, sacrificio, entusiasmo y una decena adicional de adjetivos positivos, aún desarrollando su trabajo en unas condiciones que en algunos casos pudieran parecer hasta ridículas. Todo ello basado en la asunción desde su parte de la responsabilidad que les toca tras asumir la libertad de elegir el camino a seguir en su vida. Son auténticos campeones en empatía social y por ello han querido mostrar al resto a través de múltiples vídeos y escritos que todos podemos tirar hacia adelante y que toda circunstancia que se presente es una oportunidad.
Mi reflexión final la transcribo desde el sentir que he tenido con ellos y que entiendo nos va a marcar como sociedad. La resumo en dos palabras: Empatía y Responsabilidad.
La empatía hacia aquellas personas y colectivos que han sido los primeros en enfrentarse a este gran reto: desde sanitarios a políticos, pasando por policías, empleados de banca, comercios de primera necesidad o niños pequeños. Empatía hacia quienes tienen ante sí un horizonte laboral plagado de incertidumbres, hacia aquellos que tienen que tomar decisiones sobre como volverán nuestros hijos a las aulas o hacia nuestro mayores por enfrentarse a nuevos retos nunca experimentados. Practicar esta empatía nos llevará a ser mas cautos en nuestras críticas, en nuestras percepciones y así tendremos la oportunidad de construir desde el positivismo y la ilusión por trabajar todos juntos como el ejemplo que muestran los deportistas.
La responsabilidad, según muchos autores, viene de la libertad de elección, tal como leí por primera vez a Fernando Savater en “Ëtica para Amador”, donde describía que pese a todas las circunstancias y realidades sobrevenidas siempre tenemos la libertad de elegir, y esa elección nos lleva a ser responsables y no excusarnos en todo en las decisiones de los demás. Esa responsabilidad y ese autoliderazgo es lo que lleva a grandes deportistas y grandes profesionales a conseguir éxitos extraordinarios. Pese al entorno, pese a las dificultades y piedras del camino, podemos encontrar salidas y soluciones creativas para seguir con nuestros sueños.
Desde mi modesta opinión y tras haberlo aprendido en este tiempo de verdaderos maestros, mis deportistas, pienso aplicarlo en mi día a día y animo desde aquí para que podamos ponerlo en práctica y poner nuestro granito de arena para una sociedad más justa, más responsable, más agradecida y solidaria.
Hacia la excelencia y mas allá.
