
SEMANA SANTA Y SUPERCOMPENSACIÓN. HERRAMIENTAS PERIODO TRANSITORIO (4ª PARTE)
Todos los que nos dedicamos de una o de otra forma, e incluso de varias a la vez, al mundo del entrenamiento deportivo, sabemos la importancia que tiene la supercompensación dentro del apartado físico. Resumido y con el permiso de los expertos en la materia, trata de realizar una recuperación activa y adecuada tras haber subido el nivel de intensidad en los entrenamientos durante las últimas semanas.
En el periodo transitorio que estamos viviendo hemos conseguido durante las tres últimas semanas ir evolucionando de manera inequívoca en esa intensidad, consiguiendo unos hábitos de entrenamiento individuales debido al confinamiento nunca antes necesarios y que nos han proporcionado llegar fuertes y con buena actitud a ese pico de estabilidad que hablábamos en el artículo anterior. ¡¡ Enhorabuena de nuevo ¡¡.
El calendario nos proporciona la posibilidad de realizar un microciclo de recuperación activa que además coincide con Semana Santa. Como “todo depende del cristal con el que se mire” , y nosotros estamos trabajando en la proactividad con nuestros pensamientos y emociones, pues vamos a diseñar una Semana Santa en la que quepa todo: trabajo físico, descanso, estabilidad mental y crecimiento.
Si en otros artículos previos a vacaciones como Semana Santa o Navidad he hablado de la importancia de la desconexión total, en modo mental, de la actividad de deportiva dedicando ese tiempo a realizar actividades que durante el año por el ritmo profesional es difícil tenerlos, incluso poder darte algunos caprichos a nivel alimenticio, pocos pero posibles, no voy a dejar de hacerlo ahora.
La opción que os detallo consiste en bajar la intensidad física sin llegar a la parada total durante los tres primeros días de la semana, de forma que produzcamos en el organismo ese trabajo de recuperación activa que los estudios de la supercompensación indican. Además con ello seguiremos fortaleciendo esos hábitos que hemos ido construyendo en nuestro potente Triángulo de Mente – Entrenamiento – Nutrición, puesto que los otros dos vértices seguiremos trabajándolos en esos días, con buena nutrición y con ejercicios de conciencia y reconexión ya habituales en cada jornada.
El resto de la semana podemos dedicarlo a lo que como digo, en otros artículos he compartido: descansar de toda actividad deportiva, promover actividades distintas en casa a las semanas anteriores o darnos algún capricho alimenticio.
Sabemos de antemano que esta Semana Santa no es igual que las anteriores, ni desde el punto de vista del trabajo deportivo ni desde el de vacaciones. Y tenemos dos opciones: ser reactivos y dejarnos vencer por sentimientos y emociones que nos lleven a un estado de ánimo de decaimiento, o bien construir la semana que queremos dentro de este periodo transitorio en el que hemos sido proactivos desde el primer día y que nos está llevando a autoliderarnos y conseguir conocer en lo mas interior de nosotros de todo lo que nuestra creatividad es capaz.
Esta es mi propuesta, una Semana Santa en Supercompensación. Espero te sirva a que como mínimo te ayude a diseñar la tuya.
Hacia la excelencia y mas allá.
