
LA TEORIA DE JUEGOS EN EL DEPORTE. UN EQUIPO…
La teoría de juegos es una rama importante de la ciencia económica que ayuda a comprender la conducta humana en la toma de decisiones. Aunque una de sus primeras utilizaciones fue durante la guerra fría y junto a películas inspiradas en aquellos sucesos le han dado un carácter de estrategia militar, la realidad es que la teoría de juegos se utiliza en campos tan dispares como la biología, politología, computación e incluso filosofía.
Trata fundamentalmente de que estrategia debo seguir conociendo mis actitudes y anticipándome a las posibles actuaciones o decisiones que el oponente puede plantear, lo que abre un campo infinito de posibilidades que debo ir escrutando para mantenerme en una posición ventajosa. Aplicado al deporte es evidente su utilización constante en multitud de deportes, donde es de suma importancia conocer al detalle al rival no solo desde el punto de vista técnico sino también desde su inteligencia en la estrategia a desarrollar en cada competición. Si somos capaces de conocer cómo actúa en cada situación, como gestiona sus emociones y cuáles son sus actitudes en cada momento, es decir ponemos en marcha las herramientas que nos proporciona la inteligencia emocional, tendremos un valor añadido de información que nos permitirá tomar nuestras decisiones e ir por delante en el juego deportivo.
Aunque parezca que lo anteriormente comentado está extendido en todos los deportistas, equipos o clubes deportivos, nada más lejos de la realidad. Se sigue fomentando una cierta visión individualista de las situaciones en la que “lo que haga el oponente no importa” si yo hago “lo que tengo que hacer”. Y como todo en la vida, no se trata de un extremo u otro, estar solo pendiente del rival o solo preocuparme por mi actuación, ya que si a una excelente preparación física, técnica y táctica le añado el conocimiento exhaustivo del competidor en los ámbitos emocionales y de toma de decisiones obtendré ese valor añadido comentado anteriormente y que me dará más posibilidades para el éxito final.
Finalmente y de forma previa a todo lo anterior es indispensable conocer una de las ramas de la Teoría de Juegos, el dilema del prisionero, donde dos individuos deben decidir qué acción llevar a cabo y cuyas consecuencias dependerán también de las decisiones del otro. Nos enseña el dilema que el egoísmo de mirar por los intereses propios puede propiciar un resultado inferior al esperado si el otro individuo no está en la misma sintonía.
La traslación al trabajo en equipos deportivos de lo que nos plantea el dilema anterior nos habla de la necesidad de dejar de lado el egoísmo y el interés individual en pos de la consecución de un bien común. Para ello la elaboración de un objetivo único dentro del vestuario con una visión clara de cómo hacer las cosas a la vez de trabajos con técnicas de inteligencia emocional que nos ayuden a conocer las creencias, emociones, motivaciones e inquietudes individuales de cada uno, llevarán inexorablemente a saber que decisiones tomar individualmente cada componente del equipo en pos del bien general y en el camino hacia el éxito deportivo. Estaremos construyendo un Equipo Inteligente.
El deporte, sino lo es aún, va camino de convertirse en una ciencia donde tantas otras interactúan en el mismo, desde la medicina o la sicología hasta incluso las más significativas teorías económicas como la Teoría de Juegos y el Dilema del Prisionero.
Juanma Suárez. Hacia la excelencia deportiva y mas allá.