
CLAVES PARA INSTAURAR EL LIDERAZGO EN LA ORGANIZACIÓN DEPORTIVA
La figura del Líder es el ancla sobre el que pivota el crecimiento de los equipos deportivos. ¿Qué ocurre cuando en una institución deportiva, llámese club, gimnasio, polideportivo u otros conviven más de un equipo?
Los líderes o gestores de cada equipo estarán involucrados permanentemente en la gestión de sus respectivos grupos sacando el máximo potencial de cada uno de los componentes e intentando realizar las sinergias necesarias entre ellos para que el rendimiento del equipo ascienda. Sin embargo poco tiempo ejecutarán para compartir momentos con el resto de entrenadores o responsables de otros equipos, líderes a su vez de los mismos, quienes estarán utilizando toda su energía en sus respectivos grupos.
De esta forma el crecimiento de cada equipo podrá incluso llegar a ser uniforme pero evidentemente cada uno lo hará desde unos valores, una metodología y un plan de acción distinto, o bien puede resultar que cada equipo evolucione de forma independiente llegando el caso extremo de que cada uno no sea reconocible como “hermano” de los otros o “hijos” de la misma organización.
Las referencias institucionales de la organización e incluso los mandos intermedios deberán decidir entre utilizar técnicas de dirección para dirigir un único camino de gestión para todos los equipos o dotarse de herramientas de liderazgo para transmitir la Visión principal de la entidad y dejar la libertad y responsabilidad a cada gestor de equipo para que la desarrollen en base a la idiosincrasia de cada grupo. El resultado de escoger la segunda opción permite delegar, fluir y tener a toda la organización trabajando bajo la misma filosofía y con el mismo propósito.
Esta actuación requiere de unos pasos iniciales a trabajar con la cúpula de la entidad y que desgloso a continuación como puntos clave para instaurar el liderazgo:
¿Qué hacer para instaurar el liderazgo en la organización?
1.- Ganar la confianza de todos definiendo Propósito, Misión, Visión.
En este punto los altos directivos generan una energía importante de motivación al poder verbalizar y exponer desde sus más íntimas reflexiones la visión que tienen de la institución, los logros que entienden pueden conseguirse y como hacerse desde su propia filosofía.
2.- Análisis DAFO situacional donde los directivos desarrollen ¿Quiénes son? ¿Qué fortalezas tienen? ¿Qué oportunidades les brinda la acción? ¿Qué dificultades tienen actualmente?
Aquí se vuelve más pragmática la situación, ya que, mediante sesiones de coaching grupales con los directivos, van a evaluar la situación real de la entidad y las bondades y dificultades de emprender el camino hacia el objetivo y sobre todo de ponerse manos a la hora con el cambio que antes comentamos.
3.- Entrar en el desempeño con planes de acción, generación del cambio antes explicado, crear una inteligencia de equipo, gestionar los conflictos.
Es la parte más difícil de instaurar. Se trata de hacer-hacer, lograr que el plan de acción comience, que el cambio empiece a producirse de manera lenta pero firme e ir creando una inteligencia de equipo que aumente la fortaleza grupal de la organización.
4.- Evaluación constante de todo lo anterior y reajuste.
Evidentemente será necesario un chequeo constante de las situaciones, donde nuevos análisis DAFO y sobre todo entrevistas o sesiones con los directivos indicarán el estado de acercamiento hacia el objetivo y las necesidades de corrección.
A partir de ahí y para para un liderazgo eficaz en la organización es básico tener:
- Un objetivo compartido en la organización.
- Reclutar personas entusiasmadas antes que expertos.
- Tener una estructura abierta y en equilibrio dinámico y flexible.
- Lo importante son las personas y su desarrollo.
- Una sistemática organizacional.
Estos 5 puntos junto al alma de la empresa expresada en visión, misión y propósito son las claves para avanzar hacia el éxito continuado y finalmente a la excelencia.