
RUSIA 2018. EL MUNDIAL DEL LIDERAZGO Y LA GESTIÓN…
Mundial de Liderazgo.
Según la mayor parte de los expertos deportivos que han ido analizando y contándonos el Mundial de fútbol recién terminado en Rusia, este “no ha sido el mundial de las individualidades” lo que en pocas palabras quiere decir que “si ha sido el de los equipos”.
Si nos fijamos en las cuatro selecciones que han llegado a la última ronda de semifinales todas tienen un vínculo común con el liderazgo, ya que sus seleccionadores han sabido unificar dentro de un objetivo común las grandes individualidades que disponían en sus equipos.
Cada selección ha desarrollado una misión “como llegar hacia el objetivo” con diferenciaciones claras: Inglaterra con un sistema de juego muy definido basado en la confianza en el balón parado y la velocidad de sus jugadores, Bélgica con la brillantez del juego colectivo de unos jugadores individualmente estrellas en sus equipos en la premier, Croacia a través de una mentalidad y una resiliencia ganadoras puestas al servicio del talento innato de unos jugadores fantásticos, y Francia con la contundencia de un equipo fortísimo en defensa, muy difícil de batir y con la idea clara de ir llevando los partidos a su terreno y esperar la oportunidad donde ejecutar el trabajo hecho en cada entrenamiento para las situaciones de ataque.
El liderazgo del entrenador es fundamental para conseguir este desarrollo. La misión descrita antes es el último paso, pues antes los seleccionadores han desarrollado una visión y un propósito claro basados en el objetivo de llegar lo más lejos posible en este grandioso evento mundial.
Convencer a los jugadores para dejar sus egos individuales y poner su talento al servicio del equipo es una tarea perfectamente entrenable por parte de los responsables de cada equipo. A través del liderazgo formal, designación de capitanes, y el surgimiento de los líderes informales, que en cada vestuario hay en las diversas situaciones que se van produciendo en los campeonatos, el equipo va adquiriendo un empaque que lo hace cada vez más sólido. El líder por tanto puede focalizar su trabajo en aquellos aspectos que entiende le van a llevar hacia el objetivo, ya que cuenta con el acompañamiento de los líderes de vestuario siendo así la gestión del mismo más eficiente por parte del seleccionador.
De esta forma la gestión de los componentes de cada selección se basa en tres pilares fundamentales:
- Un objetivo común consensuado por todos y desglosado y reducido a la más minuciosa esencia de cómo llegar hasta el mismo a través del trabajo diario.
- Empoderamiento a líderes dentro del vestuario, tanto a los designados para ello (capitanes Hazard, Kane, Modric o LLoris) como los que van surgiendo en las distintas situaciones (Perisic en semis, Pickford en penaltis, Mbapé ante Argentina o Chadli ante Japón). El convencimiento de su labor por parte del entrenador es pieza clave aquí.
- Gestión de equipo eficiente por parte del líder a través del enfoque claro de trabajar hacia el objetivo, sin distracciones del entorno (prensa francesa criticando el juego), con decisiones de calado (sirva como ejemplo la expulsión de Kalinic de su concentración) y con la seguridad de estar en el camino correcto (no especulación de Bélgica para evitar el cuadro difícil).
¿Quizás hemos visto en algún momento dudar a las cuatro selecciones citadas de cómo hacer las cosas durante el campeonato? Tenían tan clara su forma de caminar hacia el objetivo que en ningún momento se ha visto en televisión a sus seleccionadores con una comunicación no verbal que nos hiciera pensar que dudan de la forma de hacer las cosas.
Detrás de todo ello hay un trabajo de entrenamiento mental para líderes y equipos que cada seleccionador y jugadores han realizado antes y durante el campeonato.
En este punto final vuelvo a recordar los cuatro puntos que en liderazgo trabajo con los deportistas, puesto que entiendo que son el camino a seguir para la consecución de los logros propuestos: Tomar Conciencia de la situación actual, Querer llegar al objetivo, adquirir todo el aprendizaje para Saber ejecutarlo y en entrar en acción o Hacerlo.